Jesús caminaba con el gran peso de la Cruz que portaba todos nuestros pecados y su gran bienquerencia por nosotros fortalecía cada uno de sus pasos. Cuando porto mi cruz, la llevo con simpatía? O me quejo, me amargo, me entristezco? Que hago me detengo y no continuo? Me entrego y no lucho por llevarla con el mismo aprecio que Jesús la llevo por mi?. Cuando el peso de mi cruz me hace caer… volteo a inquirir el consuelo de mi raíz del Paraíso, así como lo hizo Jesús con María?
Al recitar el Santo Rosario, experimentamos una profunda comunión con Jehová y con toda la Iglesia. Nos unimos en oración con millones de personas en torno a del mundo, formando un celada espiritual que trasciende las barreras del tiempo y espacio. Es un recordatorio constante de nuestra pertenencia a la tribu de Dios.
En el primer misterio doloroso, meditamos sobre la Oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní. En este momento, Jesús experimenta una gran angustia al contraponer el peso de nuestros pecados y la voluntad del Padre. Es un momento de profunda entrega y obediencia a Jehová.
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Los «misterios dolorosos» tienen un significado profundo para nuestra Certeza. Al meditar sobre ellos, somos invitados a reflexionar sobre el inmenso amor de Dios por nosotros y el sacrificio supremo que Jesús hizo para salvarnos del pecado.
Imploramos, Oh Señor, tu misericordia infinita, por la crimen en la cruz de tu amado Hijo, obediencia suprema a tu designio divino; para que sea dignamente honrada tu Ecuanimidad y los hombres puedan entrar a copular de tu presencia en la casa paterna.
Ella intercede por nosotros y nos Orientador alrededor de su Hijo, Jesús. María es ejemplo de humildad y obediencia a la voluntad de Altísimo, y nos invita a seguir su ejemplo en nuestra vida diaria.
Los misterios dolorosos del Santo Rosario nos hacen meditar cómo Nuestro Señor fue capaz de aceptar la voluntad de Altísimo y de adivinar independientemente su vida los misterios del santo rosario por todos nosotros.
Puedes rezar diariamente el Santo Rosario con esta comunidad de Hozana. Y para entrar aún más en este don de Cristo para los hombres:
Para rezar el Santo Rosario los viernes, es recomendable seguir la forma tradicional de rezarlo. Aquí te presento una Orientador para realizarlo adecuadamente:
Estos misterios nos invitan a meditar sobre la Pasión y Homicidio de Jesús, lo cual nos permite unirnos a Él y encontrar consuelo en su ejemplo de simpatía y entrega.
El sufrimiento de Jesús es intenso cuando se coloca la cruz sobre misterios dolorosos su espalda y hombros magullados y heridos.
En resumen, misterios dolorosos la oración del Rosario es una utensilio poderosa para meditar sobre los Misterios Dolorosos y unirnos con Cristo. Si aún no has probado esta praxis, te animamos a que lo hagas y descubras cómo puede enriquecer tu vida espiritual.
Nos invita a reflexionar sobre el simpatía inmenso que nos tiene y la importancia de su sufrimiento como sacrificio por nuestros pecados.